Esta pequeña muestra procede de un antiguo hallazgo en la web, unas sencillas y contundentes fotografías de la mexicana Rocío Hernández que se refugian en el universo temático de la mujer y lo cotidiano para proporcionar a este ya aceptado Arte de un sustento comprensible y hasta crítico.
La condición de la mujer inunda estas imágenes introduciéndonos en las complejidades y bondades de un mundo en el cual las constricciones de la sociedad han ubicado al género "débil" donde se le percibe y se le establece bajo incontables prejuicios.
El recurso de implementar íconos de sonada filiación actual como el carrito de compras o la inserción de algo más universalizado como la jaula inducen al observador a captar la noción de las represiones del nuevo siglo, que en algunos casos de novedoso no tiene ni un ápice. Considero que este tipo de fotografía muestra una valoración de la cultura pop y los carteles visuales así como los discursos de la posmodernidad, sin contar que además de ello no pierde ese notorio afán por ritualizar estas situaciones comunes y discutibles sobre el entorno ajustado y versátil de la mujer: el que aprecia todos los días.
Hay que manifestar también que no se presta esta concepción por parte de la artista a un pesimismo persistente o nada por el estilo; en la fotografía "Para que nadie te haga daño" concluye en la salvación de la mujer de estos chantajes morales de la sociedad si es que hay una formación como guía: el medio de salvación con las mismas armas de enemigo.
En general las fotos me parecen rescatables en suma,tal vez más "Queen of pain" o "La santa" por resaltar esa ceremoniosidad que tanto se ha difundido en los íconos y los nuevos reclamos del avance pop, si puede uno definirlos así. Lo dejo todo a su buen criterio.
La condición de la mujer inunda estas imágenes introduciéndonos en las complejidades y bondades de un mundo en el cual las constricciones de la sociedad han ubicado al género "débil" donde se le percibe y se le establece bajo incontables prejuicios.
El recurso de implementar íconos de sonada filiación actual como el carrito de compras o la inserción de algo más universalizado como la jaula inducen al observador a captar la noción de las represiones del nuevo siglo, que en algunos casos de novedoso no tiene ni un ápice. Considero que este tipo de fotografía muestra una valoración de la cultura pop y los carteles visuales así como los discursos de la posmodernidad, sin contar que además de ello no pierde ese notorio afán por ritualizar estas situaciones comunes y discutibles sobre el entorno ajustado y versátil de la mujer: el que aprecia todos los días.
Hay que manifestar también que no se presta esta concepción por parte de la artista a un pesimismo persistente o nada por el estilo; en la fotografía "Para que nadie te haga daño" concluye en la salvación de la mujer de estos chantajes morales de la sociedad si es que hay una formación como guía: el medio de salvación con las mismas armas de enemigo.
En general las fotos me parecen rescatables en suma,tal vez más "Queen of pain" o "La santa" por resaltar esa ceremoniosidad que tanto se ha difundido en los íconos y los nuevos reclamos del avance pop, si puede uno definirlos así. Lo dejo todo a su buen criterio.
[1] "Aquí y ahora" [2] "La bella y la bestia"
[3] "Las rejas no matan" [4] "Sed"
[5] "Hay un mar en mi cuerpo"
[6] "Queen of pain"
[7] "Medusa" [8] "Para que nadie te haga daño"
[9] "Rebajas de fin de siglo"
[10] "La Santa"
* * *
[Nota] Disculpen la mala resolución de las imágenes en algunos momentos: aminoré el peso por evitar la asfixia visual. Espero comprendan mi torpe maniobra virtual. Sfumatadas, cómo explicarlo.
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