Ante la insistente pregunta de muchos usuarios (los cuales quién sabe por qué misterioso motivo honran nuevamente con sus visitas a este desfasado blog) intentaré responder a por qué coloqué dicha imagen en la cabecera del portal y la identidad de estos "extraños" sujetos ("extraños" por lo de diferentes, espero disculpen ellos).
Y es que cuando hablo de ellos me refiero tajantemente a mis hermanos Jorge Luis y Juan Carlos (sí, sé lo que piensan, completado por Gustavo Enrique formamos, sin duda, un trio de galancetes de telenovela mexicana, vaya nombres), y si tuviera que definir la razón de por qué decidí incluir sus siluetas caricaturizadas en mi blog, pues de buenas a primeras me ponen en apuros: el dibujo fue una creación rápida que tenía que hacer cuando estuve estudiando inglés en un instituto y me pidieron exponer sobre mi familia. Mis padres son en sí de lo más anecdóticos, así que intenté mostrar mi intimidad genealógica lo más "normal" posible, representando en lápiz y papel las formas esperpénticas de estos tres "caballeritos".
Al menos no estoy dando una respuesta cursi de porque-los-re-que-te-adoro-malditos-engendros o por-que-les-debia-un-dibujete-asi-como-yo-les-debo-dinero-y-favores.
Ni hablar. Las cosas como son.
Aunque, igual, los estimo un poquito tal vez (incluyan la onomatopeya que se les antoje al final de esto).
[Nota][Muy necesaria][Para los rajones] Evidentemente el dibujo está editado por computadora. La versión original era super "feita".
2 comentarios:
Cabezones los tres.
Qué tal fenotipo, estimado.
(Y deja de copiar a Satrapi!)
Sé que no es culpa mía (ni de nadie) que el fenómeno Persépolis haya calado tanto entre la gente "comiquera" (amantes de los tebeos, pues). Pero con la aclaración del caso, no me siento influido por ella. Más bien ella se copió de mí, ja, já.
Igual, agradezco el cumplido (lo de cabezón).
Saludotes también.
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